Bendiciones con V de Vadillo

OPINIÓN GP | RAÚL ZAMBRANO @RauLiLloZQ | DESDE PREFERENCIA

Primera victoria de la temporada, tras dos partidos consecutivos en Los Cármenes. La afición rojiblanca pudo disfrutar de un triunfo del equipo.

De esta manera se logró acallar el presumible “run run” que la grada podría esgrimir en contra de los dirigentes rojiblancos.

Tras el cierre de mercado, el equipo no pudo más que aligerar la nómina de jugadores con la salida del malacitano Raúl Baena, cedido al Melbourne de la liga australiana, quedándose, por tanto, Javi Varas en el plantel y sin producirse ningún alta nueva.

Mismo once el que puso en liza Diego Martínez, con la novedad de la entrada en el equipo titular de Adrián Ramos. El comandante cafetero tenía ante sí una oportunidad para poder reivindicarse ante la parroquia nazarí.

La doble V (Vico,Vadillo) con Puertas, un trío pululando a las espaldas del delantero.

Montoro y Alberto Martín actuaron en la zona de máquinas. El primero dando juego y visión, el segundo “barriendo”.

En la línea defensiva Martínez colocó a los de siempre, Álex Martínez, Germán, Víctor Díaz y Quini y en la portería el luso Rui Silva.

Enfrente llegaba el antiguo equipo de Diego Martínez, Osasuna. Los de Jagoba Arraste, en ningún momento, pudieron hacer frente a un Granada serio, dueño y señor del partido desde el pitido inicial.

Pronto se pusieron por delante con un gol de Ramos tras pase de Vadillo. Sin lugar a dudas, ambos fueron protagonistas del partido, aunque se hace difícil, tras la buena imagen que el equipo ofreció, poder designar un MVP.

Un enfrentamiento en el que se pudo ver a Fede San Emeterio y Pozo, jugadores por los que se tienen grandes esperanzas y que pudieron ofrecer destellos de lo que se espera de ellos.

Vadillo completó un partido de matricula rubricándolo con un gol de penalti cometido sobre el mismo y certificando el 2-0 final.

Madurez en la grada, conexión entre lo que se ofrece y el realismo de la situación, pies en el suelo y sabiendo que vendrán mal dadas y sobre todo, que el largo camino de la temporada será más llevadero si todos reman en la misma dirección.

El graderío hace cuentas para lograr los 50 puntos, los que virtualmente suelen dar la tranquilidad.

Por lo pronto, todo está saliendo de manera afortunada, plantilla corta pero versátil, compromiso de los jugadores (como muestra un botón, el comandante cafetero Ramos tirando de galones y defendiendo-presionando en el mismo área del Granada) y esperando que las lesiones respeten al equipo.

Por el momento, Bendiciones … bendiciones de la grada al campo y del campo a la grada.

Próxima parada … Almendralejo … a seguir con la Eterna Lucha.