OPINIÓN GP | D.J. VÍLCHEZ @JuanitoVF | EL FONDO SUR

Gran partido el vivido ayer en Los Cármenes. Después de la larga “travesía en el desierto” en la que ganar en casa se convertía en casi una quimera, un partido como el de ayer sirve para reconciliar a equipo y afición y marcar un punto de partida de lo que debe ser esta temporada.
Ante un rival complicado, los rojiblancos se presentaron como un equipo rocoso, voluntarioso, con ganas, donde la palabra equipo alcanza su máxima expresión. Un trabajo defensivo exquisito, marca de la casa, con un Quini soberbio tanto en ataque como en defensa, un Víctor que cada día va a más en la posición de central acompañado de un German imperial que hace recordar lo inexplicable de su ausencia el año pasado y un Alex que vuelve por sus fueros. Un centro del campo con Montoro ejerciendo de comandante en jefe, donde Vadillo, Fede y Puertas cada día se entienden mejor y una delantera en la que por fin Adrián Ramos demuestra el futbolista que un día fue y que ojalá siga siendo. Irreconocible el colombiano y que gustazo que sea así.
Por fin se vio a un Ramos activo y participativo, reencontrándose con el gol y liderando el ataque del Granada CF. Ojalá no sea flor de un día y esto sea el comienzo de un bonito idilio entre el cafetero y la grada de Los Cármenes.
En la segunda parte la entrada de Pozo y San Emeterio hacen pensar que con un poco más de tiempo y conjunción serán muy importantes en el equipo.
El míster Diego Martínez ha caído de pie, su mensaje ha calado, tanto en el equipo como en la grada, la humildad latente desde el primer día en el banquillo, su discurso y su honestidad y sobre todo su trabajo están dando sus frutos. Hacia tiempo que por Los Carmenes no pasaba un entrenador con una línea tan reconocible de intenciones. Que con 2-0 y el partido casi acabado siguiera ordenando la presión llama la atención de las intenciones del míster. Tiene al equipo enchufado y algunos están irreconocibles.
Después de un fin de mercado complicado, donde ha sido criticada la gestión de los dirigentes, por mi el primero, donde la mejorable planificación ha llevado a una plantilla corta y con huecos en algunas posiciones, donde las promesas incumplidas del propietario han hecho mella en la confianza y donde existe una manifiesta necesidad de mejora en la comunicación con los aficionados, la llegada de esta victoria actúa como un bálsamo necesario.
Diego Martínez ha conseguido una cosa, crear un EQUIPO, todos trabajan, corren, ayudan y actúan como una piña.
Quizás sean pocos en número, que lo son, como pueden serlo 8000 personas en la grada. Y quizás cuando aparezcan las lesiones y las sanciones se desaten las costuras, pero lo que es incuestionable es que después de muchos años se puede decir que vamos todos a una a por el objetivo de los 50 puntos. Equipo y afición. Y eso hace mucho que no se veía por Los Carmenes.
Quedan 45.
Creo que este articulo refleja fielmente las sensaciones que los abonados y socios hemos y estamos viviendo. La flor del granadinismo parece que empieza a florecer y si cada uno, desde su asiento, aporta su gotita de agua este proyecto puede llegar a buen puerto.
El sentimiento granadinista creo que se reconcilio con un equipo que parecia que no era ni de la ciudad… Nosotros sufriendo y ellos lejos…en otra galaxia.
Gran articulo D.J.Vilchez.
Queremos mas.
Decir que como abonado que soy y sufridor…. Tu articulo me da esa esperanza objetiva y real que ya tocaba tener.
Animo y a luchar con tus articulos por nuestro equipo: Granada C.F.( que los somos todos)