Exhibición malagueña en el Palacio ante un errático Coviran Granada

Los rojinegros no pudieron superar la férrea defensa planteada por Unicaja Málaga y además, tuvieron porcentajes muy pobres de tiro, al contrario que los visitantes

REDACCIÓN GRANADA POLIDEPORTIVA / Felipe Bazán

La ciudad de la Alhambra embriagada durante toda la semana de incienso, marchas procesionales y ambiente espectacular en sus calles disfrutando de las cofradías diarias. También hace su hueco en este Sábado Santo para vivir un derbi andaluz con sentimiento a baloncesto de élite. El Coviran Granada recibe, en su mansión del Palacio de Deportes, a todo un Unicaja Málaga. Los vecinos ‘costasoleños’, recientes campeones coperos y en un puesto de privilegio liguero, defienden estatus. La plantilla de Pablo Pin quiere seguir haciéndose fuerte en la instalación zaidinera y acercarse un poco más al objetivo. Una 26ª jornada de auténtico acontecimiento ACB, de fiesta entre dos aficiones afines, que le dan color y ruido al reciento ya desde los prolegómenos.

El salto inicial parecía dejar evidente que los malagueños llegaban con hambre de triunfos. Una penetración a canasta de Darío Brizuela era el espaldarazo de salida para unos visitantes que endosaban el primer parcial de 0-7. Un triple de Kendrick Perry y un mate al contraataque de Yankuba Sima, tras pérdida de balón de Lluís Costa, otorgaban la renta inicial ya bastante importante. Entre medias un error de Luke Make desde el 6.75 algo precipitado, un nuevo fallo desde la línea de tres de Pere Tomàs y le seguía el desacierto en un nuevo intento de triple de Alex Renfroe, aunque el rebote en ataque del propio Pere. Todo lo expuesto, con 1.44 minutos disputados en un arranque que dejaba una fotografía evidente y significativa. Luke Maye iba a resarcirse con un triple que tardaba en llegar, 6:56 para el final de cuarto. En la jugada anterior y posterior el protagonista fue Petit Niang, primero con un tapón de los suyos a Sima y con posterioridad una ‘bandeja trabajada’ para ponerse sólo a dos puntos (5-7). El base de Unicaja, Perry sumaba su segundo triple e indicaba las intenciones de su equipo (5-10). Coviran Granada seguía forzando acciones de ataque y Pere Tomàs se unía a la nómina de erráticos desde el 6.75. El ecuador del primer acto podía haber sido un punto de inflexión, con la segunda falta personal de Kendrick Perry que le llevaba al banquillo, sobre todo teniendo en cuenta la baja por lesión de Alberto Díaz. La transición en el cuadro granadino le otorgaba dos puntos al veterano de Lluchmayor (7-11). A falta de 3:38, el técnico granadino Pablo Pin refresca el quinteto con tres cambios a la vez. Las acciones positivas de ambos conjuntos aparecen, con mates de Yankuba Sima, Petit Niang y Youssou Ndoye nada más incorporarse a pista. El internacional Darío Brizuela se marcaba ‘un jugón’ con premio de dos. Desde el perímetro aparecían Nihad Djedovic en los verdes y el estadounidense Luke Maye (14-18) y se entraba en el último minuto de juego. En esos sesenta segundos solo un enceste más y en el último instante de David Kravish, tras varios buenos bloqueos colectivos. El primer acto se cerraba con 14-20 en el luminoso del Palacio de Deportes.

El descosido llegó en el segundo cuarto. Un tiro cómodo desde debajo del aro es fallado por los locales y en la contra malagueña, canasta con falta adicional de Nihad Djedovic. El tiro libre lo erró el bosnio pero el rebote en ataque para el Unicaja y los dos puntos (14-24). El cuerpo técnico local no estaba nada contento con lo que acontecía y con un minuto disputado realizó un nuevo cambio triple de piezas. Los visitantes seguían apretando con su defensa individual e intimidando en la pintura propia. Tyson Carter demostraba su buena muñeca desde la línea de 6.75 y Tyler Kalinoski se sumaba a la fiesta de los malagueños (16-30). Pablo Pin Tamayo no puede esperar más y solicita su tiempo muerto a falta de 7:49. En esos momentos, ya habían anotado por Unicaja hasta ocho jugadores diferentes, lo que habla del arsenal que tiene Ibon Navarro en su plantel de jugadores. La brecha era ya muy extensa y seguía en crecimiento. Melvin Ejim, un zurdo muy elegante en sus movimientos daba grandes prestaciones. Desde el tiro libre Niang y Maye intentaban sujetar al equipo rojinegro aunque no impedían el 19-35. Ya dieciséis de ventaja para el quinto clasificado de la tabla. Pablo Pin de nuevo solicita tiempo a falta de 4:51, un mundo. Al término del receso, Lluís Costa penetra y anota de dos. Will Thomas daba aún más lustre a los porcentajes de tres de los visitantes. Petit Niang lavaba la cara en ataque para los suyos. Y en los momentos finales del segundo cuarto, Kalinoski imponía su ley desde la línea de 6.75 con dos excelentes lanzamientos. Un parcial de 15-30 en esos segundos diez minutos. Los porcentajes de tiro dejaban bien a las claras, el 29-50 con el que se llegaba al ecuador del envite. Unicaja Málaga subía el listón de su defensa, intimidando e incomodando a los locales. Su exhibición defensiva acompañado con el acierto anotador, hacía las delicias de sus aficionados repartidos en bastantes zonas del Palacio.

La vuelta del descanso aún se hacía más cuesta arriba para los seguidores anfitriones. Las ventajas se hacían dolorosas y muy significativas. La dupla Kravish-Carter continuaban con el recital en ataque y una auténtica lección defensiva de los visitantes a pesar de la renta conseguida (35-67). En esos momentos, Ibon Navarro premiaba al joven de 16 años, canterano nacional, Mario Saint-Supery con protagonismo en la dirección de Unicaja Málaga. El cuadro local del Coviran Granada le ponía pundonor aunque con poco acierto en ataque y con pérdidas continuas, algunas forzadas por la intensa defensa visitante. Los costasoleños dominaban ambos aros. Otro parcial reseñable de 12-32, indicaba que el destrozo global en el marcador (41-82) era muy evidente y las dos caras de la moneda en los graderíos.

El último acto fue ‘un maquillar’ algo el desaguisado local. En la primera jugada, triple de Lluís Costa para motivación de los suyos. Las faltas personales caían de un lado y del otro, con muchos lanzamientos desde la línea del 4.60, donde tanto Coviran Granada como Unicaja de Málaga no estuvieron muy finos en general. Los porcentajes finales así lo demuestran, 21/34 en los locales con un Ndoye muy errático con su 6/15. Los visitantes también fallaron hasta ocho, 10/18 desde el tiro libre. En cambio, en la estadística de tiro de dos y de tres estuvieron por encima del 53%, dando una eficacia a su juego colectivo. Los pupilos de Pablo Pin apretaron con un último parcial de 28-16. Los segundos finales no se jugaban y los equipos se saludaban en la cancha mientras el reloj se consumía. Dylan Osetkowski lanzó al aro desde lejos cuando sonaba la bocina final y anotó el lanzamiento para colocar el 69-101 definitivo.

Los rojinegros buscarán en las jornadas venideras la plataforma que les mantenga en la máxima categoría. Los malagueños demostraron su solidez en este ‘sábado santo baloncestístico’ y su posición de lujo para afrontar los play-offs. El Palacio de los Deportes de Granada, no obstante fue una fiesta entre las aficiones con cánticos de apoyo recíprocos y que demuestran la sintonía entre los clubes andaluces.

FICHA TÉCNICA

Coviran Granada: Petit Niang (17), Alex Renfroe (6), Lluís Costa (7), Pere Tomàs (2) y Luke Maye (10) – quinteto titular – Mike Moore (0), Thomas Bropleh (4), Christian Díaz (4), Michael Caicedo (5), Youssou Ndoye (12) y Jacobo Díaz (2) .

Unicaja Málaga: Dylan Osetkowski (11), Jonathan Barreiro (2), Darío Brizuela (4), Kendrick Perry (11) y Yankuba Sima (10) – quinteto titular – Melvin Ejim (4), Tyler Kalinoski (16), Tyson Carter (14), Nihad Djedovic (9), Will Thomas (6), Mario Saint-Supery (4) y David Kravish (10).

Parciales: 14-20, 15-30, 12-32 y 28-16.

Árbitros: Carlos Cortés, Juan de Dios Oyón y Joaquín García. Eliminaron por cinco faltas personales al visitante Yankuba Sima en el minuto 36 de partido.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de competición en la liga Endesa disputada en el Palacio de Deportes ante 7488 espectadores, alrededor de 500 de ellos seguidores del Unicaja de Málaga.